¿Qué te parece descubrir Valdepeñas coloreando sus principales monumentos, museos y paisajes?
Valdepeñas tiene infinidad de colores que van desde el añil de las casas al rojo de la tierra, de la caliza de nuestras piedras al tinto de nuestros vinos, del encalado de nuestros molinos al verde de nuestras viñas, de los ocres y marrones de nuestras tinajas y barricas al dorado manto de nuestra patrona.
Seguro que muchos de vosotros habéis jugado alguna vez a las chapas; desde partidos de fútbol a carreras ciclistas.
Primero, buscando chapas de refrescos y cervezas para luego personalizarlas con los colores de vuestros equipos favoritos. Cortando las cajas de zapatos que luego harían de porterías y cogiendo algunos garbanzos que hacían de pelota.
Fútbol chapas
Se jugaba tanto en la calle, en un campo pintado con tizas donde no había medidas oficiales y donde nos pasabamos la tarde tirados en el suelo dándole «chorlitos» a nuestras chapas, como en cualquier mesa de casa o en el suelo.
O carreras ciclistas, dibujando también con tiza circuitos imposibles por los que rodaban, a base de golpes a la chapa, los ciclistas más lauredos del pelotón internacional.
¿Sabías que actualmente existe una Liga Nacional de Fútbol Chapas y que en la vecina localidad de La Solana hay una gran afición a este deporte?
¿Te gustaría volver a recordar viejos tiempos o conocer este juego que durante mucho tiempo fue muy popular? Pues desde aquí te puedes descargar unas plantillas, con varios equipos para jugar en formato reducido (de «fútbol sala chapas»; aprovechando que en nuestro pueblo tenemos un gran equipo de fútbol sala). También puedes colorear las equipaciones o personalizar las tuyas propias.
Además, te dejamos unas pequeñas instrucciones para que empiezas a jugar hoy mismo.
Hoy, Día Mundial de la Poseía nos gustaría recordar a una de nuestras poetisas más reconocidas, Sagrario Torres.
Sagrario nace en Valdepeñas en el
año 1923, de muy niña queda huérfana de padre, trasladándose con su madre y
hermano a Madrid. Cuando contaba con 5 años de edad ingresa en un internado
municipal de Alcalá de Henares, allí estudia hasta que estalla la Guerra Civil.
Tras la misma, no pudiendo continuar sus estudios, lee y estudia en los libros
de su hermano, sobre todo poesías. Ya en los años 40 envía colaboraciones a la
prensa y comienza a frecuentar círculos poéticos.
Su repertorio poético va desde la lírica bella, artística o lúdica hasta la profundización de lo universal y humano: la consideración y significación del dolor, del amor, de la vida, de la muerte, de Dios.
Tuve el placer de conocerla cuando venía a encuadernar sus manuscritos al taller de mi padre. Su saber estar, el amor al pueblo que la vio nacer y sus vecinos me hacían sentir una gran admiración hacia su persona, toda una poeta.
Sagrario Torres junto a otros personajes ilustres de Valdepeñas en «El Trampantojo» de «La Confianza» (segunda por la izquierda)
No deja de ser singular el que en Valdepeñas haya una bodega que se llame Bilbaínas; dado que Valdepeñas está bastante lejos de la ciudad vizcaína.
Patio principal Bodegas Bilbaínas
El precursor de Bodegas Bilbaínas en Valdepeñas fue el empresario Santiago Ugarte, natural de Bilbao, quien en 1901 fundó, junto con otros socios, una de las mayores empresas vitivinícolas de España de la época y que tuvo su primera bodega en la ciudad riojana de Haro.
Nave de barricas
Muy pronto su rentabilidad hizo que iniciara un proceso de expansión que le llevo a adquirir propiedades en las zonas vitivinícolas más importantes de España.
En Valdepeñas, adquirió las instalaciones de José Mompó, que databan de 1870. Aquí, construyeron una bodega justo al lado de la estación de tren de Valdepeñas y las vías de ferrocarril; al inicio del Paseo de la Estación.
Casa de Bodegas Bilbaínas en el Paseo de la Estación.
La bodega, como otras de la zona y en aquella época, contaban con un muelle de carga con acceso propio a las vías del tren. Hoy en día, se pueden ver en los alrededores de la estación las vías que daban acceso a la bodega y las rotondas giratorias que permitían mover los vagones hasta la misma puerta de carga de Bodegas Bilbaínas.
Muelle de carga a las vías de tren de Bodegas Bilbaínas.
Contaba con una superficie de unos 10.600 metros cuadrados y una puerta de entrada tan grande que en Valdepeñas se solía decir, a alguien que tuviera cierta importancia, “eres más grande que la portá de las Bilbaínas”.
Patio interior Bodegas Bilbaínas
En estas instalaciones se elaboraba vino, vermú y vinagre. El vino era de mesa, siendo su marca más conocida Onena, y su vino de misa llegó incluso a la Santa Sede. También comercializaron champán Lumen y coñac Faro.
Vino Onena de Bodegas Bilbaínas.
Al respecto del coñac, cabe mencionar que Valdepeñas está hermanada con la ciudad francesa de Coñac y que justo al lado de Bodegas Bilbaínas, en una plazoleta camino de la estación, se erigió un escudo en honor a esta hermandad, pasando a llamarse a la plaza “Plaza de la Ciudad de Coñac”.
Plaza Ciudad de Coñac
En 1927, Bodegas Bilbaínas de Valdepeñas sufrió un incendio que causó daños importantes y en 1995 la bodega se cierra.
Zona de reparación de barricas.
Hoy en día, está parcialmente abierta, con otra propiedad y otra denominación bajo la cual comercializan el vino Sancti Pauli.
Fuente: SANTIAGO UGARTE AURRECOECHEA Y LAS BODEGAS BILBAINAS de Francisco Asenjo Rubio. (ISSN: 2386-2491)
Valdepeñas es cultura del vino, y en nuestra retina se quedan clavadas las imágenes de viñedos, pampanas, uvas, tierra roja, tierra caliza, bodegas, tinajas, barricas, empotros, jaraizes, botellas, catas, etiquetas, vinos blancos, rosados y tintos…y siempre un brindis a la salud de todos.
Valdepeñas ha sido siempre una población ávida de superar retos. No en vano, y que nos alcance la memoria, Valdepeñas ha conseguido hasta en tres ocasiones ser Record Guinnes.
Con motivo del Día Internacional de los Records Guinnes, qué se celebra cada año desde 2.004 en Noviembre, hemos querido recordar cuales han sido estos records conseguidos en nuestra localidad.
El primero de estos tres records se consiguió el 3 de Septiembre de 1.992, y consistió en la elaboración de una «limoná» de más de 6.500 litros, en la que participaron más de 30 personas, con la colaboración de la Peña «Sin Conocimiento», y qué fué organizado por la Asociación de Jóvenes Amigos de Valdepeñas. Para dicha elaboración se utilizaron 750 kilos de limones, 600 kilos de azúcar blanco, 4.000 litros de vino blanco y 2.000 litros de agua, además de una gran tinaja de barro que se colocó en la Plaza de España.
Tirando de hemeroteca, y gracias a la Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha, encontramos que el diario Lanza publicaba la consecución de este récord:
Noticia del Record Guinnes de Limoná en el Diario Lanza
El segundo record, se consiguió el 1 de Septiembre de 2.014. En este caso, se consiguió batir el brindis por parejas más grande del mundo con 2.000 personas. La organización, formada por el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Asociación Interprofesional de la D.O. Valdepeñas, vio superada todas sus expectativas, dado que en el evento, en el Parque del Este, se congregaron alrededor de 6.000 personas. Por limitaciones técnicas, sólo pudieron contabilizarse las mencionadas 2.000 personas y sin duda fue un gran noche en la que, una vez más, los valdepeñeros mostraron su pasión por la cultura del vino.
Invitación al Record Guinnes de brindis por parejas
Volviendo a tirar de hemeróteca, encontramos la publicación de la noticia:
Noticia del Record Guinnes de brindis por parejas en el Diario Lanza
Finalmente, el tercer record se consiguió el 22 de Junio de 2.019, dónde 821 personas se dieron cita en la Plaza de España para bailar «A La Mancha, manchega», consiguiendo así ser el mayor grupo de personas bailando la jota.
Invitación al Record Guinnes de baile de jota
Este record fue organizado por la Asociación de Coros y Danzas Fermento, en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Federación de Asociaciones de Folclore de Castilla-La Mancha.
Plaza de España abarrotada para conseguir el record Guinnes
Gentes llegadas de diferentes puntos, acudieron a esta cita y, ataviados con el típico pañuelo de hierbas, consiguieron superar este reto en un entorno totalmente festivo que llenó de alegría a todos sus participantes; sin duda fue una experiencia única. Los diarios también se hicieron eco de esta noticia.
Pero no sólo Valdepeñas ha conseguido records en nuestra provincia; otras han sido también las localidades que han superado retos Guinnes.
Por ejemplo: Puertollano elaboró en 2.010 el chorizo más largo del mundo con 1.018 metros; Tomelloso, elaboró en 2.011 la pizza más larga del mundo con 1.141,5 metros; y en 2.016 era certificado también en Villanueva de los Infantes la elaboración del pisto manchego más grande del mundo con 1.254 kilos.
Y es que en La Mancha, nos gustan los retos….pero sobretodo, disfrutar con ello.
Una de las formas más cómodas de llegar a Valdepeñas es en tren. Tanto si vienes de Madrid como desde Jaén, el tren regional de media distancia es una excelente forma de viajar.
Regional Media Distancia llegando a Valdepeñas desde Jaén.
En tan solo dos horas y por menos de 40 € (ida y vuelta) desde Madrid, disfrutarás de un cómodo viaje durante el cual poder ver los diferentes paisajes de la llanura manchega, con sus colores rojizos, verdosos, dorados, ocres y azulados.
Campos de cereales en la llanura manchega.
No dejes escapar las vistas de los molinos de viento pasado Tembleque, en la provincia de Toledo (en El Romeral) o los de Alcázar de San Juan ya en la provincia de Ciudad Real.
Molinos de viento en Alcázar de San Juan.
A medida que te vayas acercando a La Mancha notarás como cambia el paisaje con viñedos, olivares y campos de cereal.
Olivares, viñedos y el Cerro del Ángel que anuncia la llegada a Valdepeñas.
Al llegar a Valdepeñas, lo primero que te invitamos a descubrir es su estación de tren. Es probablemente uno de los tesoros «escondidos» que tiene la Ciudad del Vino.
Estación de tren de Valdepeñas.
En el pasado, el tren fue el impulsor del crecimiento de la localidad gracias a que a través de él, el vino de Valdepeñas se pudo comercializar en muchos lugares.
Alrededor de la estación, todavía se pueden ver los restos de la frenética actividad que en sus días habría en las bodegas allí instaladas. Quizás el mayor exponente de aquella época de bonanza lo encontramos en las Bodegas Bilbaínas, considerada en la época, una de las mayores de España.
Al bajar del tren camina por el andén principal hacia la derecha, y allí verás los viejos muelles de carga, las rotondas giratorias para los vagones de tren y las portadas de las bodegas que abrían paso a varios miles de arrobas de vino.
Muelles de descarga y Bodegas Bilbaínas.
!Ya has llegado a Valdepeñas! Esto no acaba más que comenzar.