Con motivo del Día Internacional del Libro, que se celebra cada año el día 23 de abril, y coincidendo con el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, una de las figuras más importantes de la literatura e internacionalmente conocido por haber escrito El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha, hemos querido hacer un recorrido por una de las rutas culturales que está dentro del Museo Abierto de las Esculturas que hay en Valdepeñas.
Ruta Esculturas del Quijote
La forma natural de seguir esta ruta sería en linea recta, paseando por la Avenida Primero de Julio, tal y como se muestra en el mapa:
Así, esta ruta comenzaría en la escultura de «La batalla de los molinos de viento» en la Avenida Primero de Julio, a la altura del número 60, y finalizaría en la Plazoleta del Auditorio Francisco Nieva en la escultura llamada «Desatino», pasando por la escultura del «Quijote», «Armas de Don Quijote», «El manteo de Sancho» y «Dulcinea».
Sin embargo, nosotros hemos querido seguir un orden diferente, siguiendo los diferentes capítulos de la obra del Quijote e incluyendo dos de los molinos más relevantes que tenemos el Valdepeñas: el Molino de Gregorio Prieto, donde se encuentra el Museo de las Tradiciones, y el Molino del Trascacho, ubicado en el cerro de San Blás.
Este es el video de nuestra particular ruta; tan sólo una pequeña muestra de una de las obras más leidas, traducidas y conocidas de la literatura en todo el mundo.
Ahora que va llegando el buen tiempo, el pipirrana es un plato muy recomendable que se sirve frío. A mí me trae recuerdos de las comidas en el campo los domingos.
Pipirrana
Se recomienda su elaboración al menos 24 horas antes de su consumo, para que los sabores de los diferentes ingredientes se fundan en una sabrosa armonía.
Para disponernos a su preparación primero hemos de tener preparados todos los ingredientes.
3 ó 4 cebolletas tiernas, si son del terreno mucho mejor,
Aceitunas verdes al gusto,
Atún envasado, yo lo prefiero al natural,
2 huevos cocidos,
1.5 kg de tomate natural de bote,
Y aceite de oliva y sal.
Cocemos los 2 huevos al gusto y una vez terminados los pasamos por agua fría y los picamos. En un bol grande vaciamos la lata de tomate troceado, picamos las cebolletas y esmigamos el atún. A todo esto le añadimos el huevo picado y las aceitunas (habrá a quien les guste encontrárselas enteras, pero yo con niños las troceo en 4 partes).
Cuando ya tenemos todo en el bol echamos la sal y regamos bien de un buen aceite de oliva virgen extra.
Rico rico, y más con un buen pan; aunque sea del día anterior.
¿Qué te parece descubrir Valdepeñas coloreando sus principales monumentos, museos y paisajes?
Valdepeñas tiene infinidad de colores que van desde el añil de las casas al rojo de la tierra, de la caliza de nuestras piedras al tinto de nuestros vinos, del encalado de nuestros molinos al verde de nuestras viñas, de los ocres y marrones de nuestras tinajas y barricas al dorado manto de nuestra patrona.
Seguro que muchos de vosotros habéis jugado alguna vez a las chapas; desde partidos de fútbol a carreras ciclistas.
Primero, buscando chapas de refrescos y cervezas para luego personalizarlas con los colores de vuestros equipos favoritos. Cortando las cajas de zapatos que luego harían de porterías y cogiendo algunos garbanzos que hacían de pelota.
Fútbol chapas
Se jugaba tanto en la calle, en un campo pintado con tizas donde no había medidas oficiales y donde nos pasabamos la tarde tirados en el suelo dándole «chorlitos» a nuestras chapas, como en cualquier mesa de casa o en el suelo.
O carreras ciclistas, dibujando también con tiza circuitos imposibles por los que rodaban, a base de golpes a la chapa, los ciclistas más lauredos del pelotón internacional.
¿Sabías que actualmente existe una Liga Nacional de Fútbol Chapas y que en la vecina localidad de La Solana hay una gran afición a este deporte?
¿Te gustaría volver a recordar viejos tiempos o conocer este juego que durante mucho tiempo fue muy popular? Pues desde aquí te puedes descargar unas plantillas, con varios equipos para jugar en formato reducido (de «fútbol sala chapas»; aprovechando que en nuestro pueblo tenemos un gran equipo de fútbol sala). También puedes colorear las equipaciones o personalizar las tuyas propias.
Además, te dejamos unas pequeñas instrucciones para que empiezas a jugar hoy mismo.
¿Qué hay más típico que un plato de torrijas en Semana Santa?, aunque también puedes hacerlo cuando tengas una barra de pan asentado y quieras hacer cocina de aprovechamiento.
Plato de torrijas
A mi me trae infinidad de recuerdos al ser mi abuela la primera en prepararlas llegando estas fechas y con lo que disfrutaba deleitarnos en las juntas familiares. Calientes o frías, no quedaba ninguna en el plato.
Para disponernos a su preparación primero hemos de tener preparados todos los ingredientes:
1 barra de pan asentado,
½ litro de leche,
2 huevos,
Canela en rama y en polvo,
La cáscara de 1 naranja y de 1 limón,
1 litro de aceite de oliva,
Azúcar, puede ser blanca o morena.
Ponemos a calentar la leche con una cucharada de azúcar y un poco de canela en polvo para que se aromatice y coja sabor. Al tiempo ponemos a freír el aceite con una rama de canela y las cáscaras del limón y la naranja, éste se va a aromatizar y dar un sabor riquísimo a las torrijas, cuando las cáscaras empiecen a coger dorado se retiran junto a la canela.
Elaboración de las torrijas
Por otro lado, batimos los huevos y los reservamos en un bol donde poder dar la vuelta a la torrija. También cortamos la barra en rebanadas de un dedo y medio de grosor y preparamos en un plato aparte azúcar y canela.
Una vez todo preparado y la leche tibia, ésta se aparta en una fuente que de la altura de 3-4 cm.
Remojo de las torrijas
Comenzamos remojando el pan en la leche, sin que este llegue a ablandarse. De aquí lo pasamos al huevo por ambas caras y directa a la sartén hasta que se dore por ambos lados.
Cuando ya está dorada la apartamos y dejamos escurrir el aceite, posteriormente las pasamos por el plato donde tenemos el azúcar con canela y ya tenemos preparada la delicia más dulce de Semana Santa.
Hoy, Día Mundial de la Poseía nos gustaría recordar a una de nuestras poetisas más reconocidas, Sagrario Torres.
Sagrario nace en Valdepeñas en el
año 1923, de muy niña queda huérfana de padre, trasladándose con su madre y
hermano a Madrid. Cuando contaba con 5 años de edad ingresa en un internado
municipal de Alcalá de Henares, allí estudia hasta que estalla la Guerra Civil.
Tras la misma, no pudiendo continuar sus estudios, lee y estudia en los libros
de su hermano, sobre todo poesías. Ya en los años 40 envía colaboraciones a la
prensa y comienza a frecuentar círculos poéticos.
Su repertorio poético va desde la lírica bella, artística o lúdica hasta la profundización de lo universal y humano: la consideración y significación del dolor, del amor, de la vida, de la muerte, de Dios.
Tuve el placer de conocerla cuando venía a encuadernar sus manuscritos al taller de mi padre. Su saber estar, el amor al pueblo que la vio nacer y sus vecinos me hacían sentir una gran admiración hacia su persona, toda una poeta.
Sagrario Torres junto a otros personajes ilustres de Valdepeñas en «El Trampantojo» de «La Confianza» (segunda por la izquierda)
No deja de ser singular el que en Valdepeñas haya una bodega que se llame Bilbaínas; dado que Valdepeñas está bastante lejos de la ciudad vizcaína.
Patio principal Bodegas Bilbaínas
El precursor de Bodegas Bilbaínas en Valdepeñas fue el empresario Santiago Ugarte, natural de Bilbao, quien en 1901 fundó, junto con otros socios, una de las mayores empresas vitivinícolas de España de la época y que tuvo su primera bodega en la ciudad riojana de Haro.
Nave de barricas
Muy pronto su rentabilidad hizo que iniciara un proceso de expansión que le llevo a adquirir propiedades en las zonas vitivinícolas más importantes de España.
En Valdepeñas, adquirió las instalaciones de José Mompó, que databan de 1870. Aquí, construyeron una bodega justo al lado de la estación de tren de Valdepeñas y las vías de ferrocarril; al inicio del Paseo de la Estación.
Casa de Bodegas Bilbaínas en el Paseo de la Estación.
La bodega, como otras de la zona y en aquella época, contaban con un muelle de carga con acceso propio a las vías del tren. Hoy en día, se pueden ver en los alrededores de la estación las vías que daban acceso a la bodega y las rotondas giratorias que permitían mover los vagones hasta la misma puerta de carga de Bodegas Bilbaínas.
Muelle de carga a las vías de tren de Bodegas Bilbaínas.
Contaba con una superficie de unos 10.600 metros cuadrados y una puerta de entrada tan grande que en Valdepeñas se solía decir, a alguien que tuviera cierta importancia, “eres más grande que la portá de las Bilbaínas”.
Patio interior Bodegas Bilbaínas
En estas instalaciones se elaboraba vino, vermú y vinagre. El vino era de mesa, siendo su marca más conocida Onena, y su vino de misa llegó incluso a la Santa Sede. También comercializaron champán Lumen y coñac Faro.
Vino Onena de Bodegas Bilbaínas.
Al respecto del coñac, cabe mencionar que Valdepeñas está hermanada con la ciudad francesa de Coñac y que justo al lado de Bodegas Bilbaínas, en una plazoleta camino de la estación, se erigió un escudo en honor a esta hermandad, pasando a llamarse a la plaza “Plaza de la Ciudad de Coñac”.
Plaza Ciudad de Coñac
En 1927, Bodegas Bilbaínas de Valdepeñas sufrió un incendio que causó daños importantes y en 1995 la bodega se cierra.
Zona de reparación de barricas.
Hoy en día, está parcialmente abierta, con otra propiedad y otra denominación bajo la cual comercializan el vino Sancti Pauli.
Fuente: SANTIAGO UGARTE AURRECOECHEA Y LAS BODEGAS BILBAINAS de Francisco Asenjo Rubio. (ISSN: 2386-2491)
Hoy era día para aprovechar el buen tiempo y salir a pasear o hacer un poco de bicicleta; 30 de Noviembre con 18 grados de temperatura, cielo soleado y viento suave.
Me decido a hacer una salida tranquila y suave con la bicicleta de montaña, un recorrido por el camino que va desde Valdepeñas hasta la Finca de Las Agrupadas.
Ruta BTT hacia Finca las Agrupadas
La Finca de las Agrupadas fue creada en la década de los años 70, gracias a la agrupación de más de 1.000 parcelas de dueños diferentes, qué poco a poco fueron siendo adquiridas por la Familia López Soto.
Finca Las Agrupadas
Esta finca se encuentra a menos de 10 km. de Valdepeñas, y actualmente elaboran vino, queso y aceite. Además, cuenta con un centro de equitación así como actividades de agroturismo.
Centro hípico de Las Agrupadas
Esta ruta en bicicleta, de menos de 20 kilometros entre ida y vuelta, utilizando el mismo camino, es bastante sencilla, con un terreno llano y un camino fácil; ideal para hacer en familia y disfrutar del paisaje manchego.
Camino llano y fácil para la familia
La ruta comienza desde la glorieta del Gañán, en la circunvalación de Valdepeñas. Hay indicaciones para seguir la Ruta 3 de BTT hacia la Ermita de San Roque (pero hablaremos de esa ruta otro día). A los 2,2 kilometros de haber empezado esta ruta, y una vez pasado por encima de la autovía, giramos hacia la derecha, para, a los 200 metros, coger el primer camino a la izquierda. Aquí nos encontramos dos caminos; uno es cuesta arriba (la cuesta de la culebra) y otro a la derecha que es el camino Real de Calzada de Calatrava a Valdepeñas que nos llevará a Las Agrupadas.
Este camino circula entre el río Jabalón, que queda a la derecha, y una sucesión de cerros y montes bajos, que quedan a la izquierda.
Durante todo el camino iremos viendo viñas y olivos; y especialmente bonito es ver las laderas que quedan a la izquierda (tanto al atardecer como al amanecer).
BTT entre viñedos y olivares
También podremos ver diferentes casas encaladas y pintadas de añil; qué se conocen como quinterías; casas de labranza donde se iban los agricultores a pasar los días durante las epocas de mayor trabajo.
También veremos a los agricultores trabajando la tierra y dependiendo de la época del año, las estampas de viñedos y olivares así como los trabajos de los agricultores, serán bien distintos.
Olivos y quinterías por el camino
Siendo finales de Noviembre, nos encontramos las viñas sin pampanas y sarmentadas. Mientras, los olivos ya tienen casi listas las aceitunas que empiezan a ser recogidas para ser llevadas a las almazaras.
Viñas sarmentadas
Como hemos dicho, a unos 10 kilometros se encuentra la Finca de Las Agrupadas. Una vez allí, seguimos unos pocos metros más, hasta la base de unos silos donde hay una báscula que se usa para pesar los remolques de los tractores.
Silos y báscula en Las Agrupadas
En esta zona, si vamos con niños pequeños, podemos hacer una parada y tomar un pequeño refrigerio antes de volver hacia Valdepeñas.
En este Finca de Las Agrupadas, trabajó de encargado, durante varios años, Manuel Alcaide (el Cubanito); padre y suegro de estos cicerones que os escriben. Su carácter emprendedor y su tesón hizo posible que creará también el negocio familiar de Encuadernaciones Alcaide, qué hoy en día sigue haciendo trabajos por toda España.
Hoy queríamos también que estas palabras sirvieran de recuerdo a su persona, qué hoy ya no está con nosotros, pero que fue ejemplo para todos por la alegría que transmitía, por su trabajo y por su amor a la familia.
Las gachas manchegas es uno de esos platos más típicos de esta tierra. Especialmente cuando llega el frío es cuando parece que apetece más encender la lumbre y arrimarse todos a comer directamente de la sartén armados con nuestro tenedor y un buen trozo de pan.
Preparando la lumbre para las gachas
Las gachas manchegas, aunque es un plato que inicialmente es fácil de preparar, tiene su truquillo y necesita buena mano para su preparación.
Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes:
2 cucharadas de harina de almorta, también llamada de guijas o pitos;
200 gr de mesao y/o panceta de cerdo fresca;
3 chorizos frescos;
4-5 dientes de ajo;
Aceite de oliva virgen extra;
1 cucharada de pimentón;
2 tazas de agua;
Sal.
Ponemos bastante aceite, 1 taza más o menos, en una sartén honda en el fuego y se añaden los ajos partidos por la mitad y pelados. Cuando están dorados se apartan en un plato.
Chorizo y Panceta (o «Mesao»)
Después, sobre el mismo aceite, se fríe el mesao troceado y
los chorizos troceados, una vez han dorado se apartan en una fuente.
Retiramos un poco de aceite, lo colamos, por si hubiera quedado algún resto, y echamos la harina de almortas con el fuego bajo; aproximadamente una cuchara por comensal.
Sartén de gachas
Vamos removiendo y tostando finamente la harina y añadimos en este momento el pimentón, no dejando que éste se queme. Echamos el agua sin dejar de remover para evitar los grumos y subimos el fuego o acercamos la sartén algo más a la lumbre.
Cuando empiece a espesar vamos rectificando de sal y agua.
Una vez que vemos el gorgoteo en la sartén le añadimos los ajos junto al mesao y los chorizos que habíamos apartado previamente.
Gachas, pan y vino
Y ya están listas para comer, pero no olvides que hay que comerlas en caliente, recién preparadas, y si os apetece, acompañarlas de un buen vino tinto.
Valdepeñas es cultura del vino, y en nuestra retina se quedan clavadas las imágenes de viñedos, pampanas, uvas, tierra roja, tierra caliza, bodegas, tinajas, barricas, empotros, jaraizes, botellas, catas, etiquetas, vinos blancos, rosados y tintos…y siempre un brindis a la salud de todos.